22 diciembre 2009

EL ÚLTIMO QUE CIERRE LA PUERTA

Publicado en Diciembre de 2008 en el Boletín Nº 176 de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) de Valencia

Señores, por si no se han enterado, cosa que dudo, estamos en crisis. Hemos pasado del “no pasa nada” al poco menos que “esto se hunde”. ¿Pero realmente es tan grave como se nos dice? Y si lo es ¿Qué podemos hacer para superar esta situación?




Antes de abordar las posibles soluciones creo que es necesario definir cuál es el significado de la palabra crisis. El vocablo crisis, llegó a nosotros a partir del
latín crisis, y ésta tiene su origen en la palabra griega κρίσις que se puede
traducir por la transformación de algo o cambio. Por su parte, en el idioma chino se añaden más matices al significado de la palabra, en este idioma el ideograma que se corresponde a la palabra crisis está compuesto por dos ideogramas “amenaza” y “oportunidad”. Por lo tanto, cuando hablamos de crisis en realidad queremos significar cambio, cambio que supone una oportunidad y a su vez una amenaza por cuanto supone abandonar lo conocido.

Gran número de organizaciones ya han comprendido que nos hayamos inmersos en los inicios de un proceso de cambio, han asumido que la realidad económica está cambiando y que han de adaptarse a ella. Han entendido la gran oportunidad que esto supone, pero saben que para aprovechar la oportunidad se ha de estar preparado. Y están claramente convencidas de que la peor opción es emular el comportamiento de los osos, e hibernar todo proceso de iniciativa o inversión hasta la primavera de la abundancia económica, porque seguramente entonces sea demasiado tarde.

Estas organizaciones saben que nadie mejor que ellas conoce su negocio, y que toda información que necesitan para aprovechar esta época de cambio está disponible en sus bases de datos que recogen el día a día de su negocio. Han visto claramente que no hay mejor manera de aprovechar el cambio que obtener CONOCIMIENTO de toda esa información. Por ello han decidido aprovechar las nuevas posibilidades que les ofrecen las Tecnologías de la Información para ponerlas a su servicio y mejorar su competitividad, en particular utilizando herramientas de Business Intelligence (BI) o Inteligencia de Negocios como son los Cuadros de Mando o Dashboards para el análisis de sus datos e información con el fin de obtener conocimiento.

Los Cuadros de Mando o Dashboards, herramientas de Reporting basadas en la filosofía del Balance Scorecard creado por David Norton y Robert Kaplan en los años 90, son utilizados para monitorizar las variaciones de los Indicadores Clave de Desempeño o KPIs (Key Performance Indicators). Los KPIs son métricas -no necesariamente de carácter financiero- utilizadas para cuantificar el cumplimiento de los objetivos marcados en el plan estratégico de la empresa. El control de estos indicadores clave es lo que les permite a estas organizaciones detectar los cambios de tendencia, las variaciones en los hábitos de sus clientes y por tanto el poder adaptarse a ellos en el menor tiempo posible. Porque la rapidez de adaptación a estos cambios es lo que marca la diferencia entre el éxito empresarial y la no supervivencia en épocas como las que vivimos.

Pero las ventajas del uso de las herramientas Business Intelligence no se limitan exclusivamente a la monitorización de los KPIs, sus ventajas van mucho más allá:
Proveer de los datos de control adecuados de forma rápida, visual e interactiva para la vigilancia del cumplimiento de la estrategia de la organización, evitando los efectos negativos de la saturación de información.
Proporcionar un sencillo interfaz basado exclusivamente en el uso del ratón, que no exige unos conocimientos informáticos avanzados para su manejo.
Facilitar una vía de comunicación de la estrategia y de las decisiones tomadas por la dirección a todas las capas de la organización.
Conocer rápidamente los requerimientos de los clientes y hacer mejores y más especificas campañas de marketing.
Maximizar el valor de las líneas de producto y anticipar nuevas oportunidades.
Incrementar la velocidad y la seguridad en la toma de decisiones, con la consiguiente dinamización de las acciones de la compañía.

Llegados a este punto algunos seguirán pensando que no necesitan de las herramientas de Business Intelligence. Pensarán que pueden obtener estos indicadores a través de listados e informes más o menos complejos. Informes cuyo análisis requiere tiempo y una considerable dosis de esfuerzo, más inclusive cuando la información esta distribuida en varios informes que hay que cotejar en paralelo. Y todo esto suponiendo que sus departamentos de informática no tengan que crear estos documentos ad-hoc, con el consiguiente tiempo de espera hasta que los informes estén preparados. Algunos seguirán sin ser conscientes de que el tiempo y el esfuerzo que hay que dedicar al análisis de estos informes no hace sino retrasar su toma de decisiones y que además limitan e impiden la extracción del conocimiento necesario para que la empresa pueda responder con rapidez los cambios que estamos viviendo. Algunos seguirán sin ver que los Cuadros de Mando o Dashboards suponen una ventaja competitiva al presentar toda esta información relevante de forma rápida, interactiva y sencilla.

Finalmente piense que quizá alguna de las muchas empresas que ya se han subido al tren del Business Intelligence sean de su sector, y que incluso alguna de ellas puede que sea su propia competencia directa ¿Realmente quiere ser el último en subirse al carro de la aplicación de las TI a su negocio?

Para aquellos que sigan sin verlo claro, por favor, recuerden cerrar la puerta….

No hay comentarios: